Yo ya no tengo paciencia para aguantar todo esto
Micaela Bastidas
Lo harán volar
con aumentos de sueldo. En masa,
lo reclutarán, lo formarán. A talleres le llenarán de certificados el expediente.
Lo facilitarán:
¡y no podrán capacitarlo!
Revisarán las planillas. Reevaluarán su plaza. Arrancarán
sus deseos, sus dientes y sus gritos,
lo racionalizarán a toda furia. Luego
lo revalorarán
¡y no podrán capacitarlo!
Coronarán con sangre su cabeza;
sus pómulos, con golpes. Y con talleres
sus costillas. Le harán morder el polvo
Lo golpearán:
¡y no podrán capacitarlo!
Le sacarán los sueños y los ojos
Querrán descuartizarlo grito a grito.
Lo escupirán. Y a golpes de multigramación
lo clavarán:
¡y no podrán capacitarlo!
Lo pondrán en el centro de la plaza,
boca arriba, mirando al infinito.
Le amarrarán los miembros. A la mala
facilitarán:
¡y no podrán capacitarlo!
Querrán volarlo y no podrán volarlo.
Querrán reemplazarlo y no podrán reemplazarlo.
Querrán capacitarlo y no podrán capacitarlo.
Querrán legislarlo, evaluarlo, medirlo,
incentivarlo, botarlo.
Querrán volarlo y no podrán volarlo.
Querrán reemplazarlo y no podrán reemplazarlo.
Querrán capacitarlo y no podrán capacitarlo.
Al tercer día de los sufrimientos,
cuando se crea todo consumado,
gritando ¡estabilidad laboral absoluta en plaza, turno, nivel y modalidad!
sobre la tierra, ha de volver.
Y no podrán capacitarlo.
martes, 10 de julio de 2007
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2 comentarios:
¿'Mérito' de los docentes o de los capacitadores? ¿Solo de los primeros o también de los segundos?
¿Y quién podría capacitar a estos en el supuesto de que sea la responsabilidad compartida? Digo, en el supuesto.
Ah, qué bonito!
A mí nunca me han capacitado.
Hace poco más de diez años, cuando redactaba la versión N del Plan de Largo Plazo de la Educación Peruana para el Ministerio de Educación, me topé por primera vez con esa manía capacitadora (en el reclamo y en la oferta) que alienta el magisterio peruano. Desde luego, después he comprobado que es así no sólo en el Perú, puesto que es la expresión de los intereses de la Gran Corporación Magisterial Global.
Para unos y otros la capacitación no es verdaderamente un fin orientado a un medio, que sería en saber más o el tener mejores competencias, estas a su vez medios para mejorar su rendimiento en el aula, y éste a su vez medio para lograr el APRENDIZAJE DE LOS ALUMNOS. No: para la Gran Fraternidad Universal de Maestros la capacitación es un fin en sí misma. Ella baila sola. Ella solita se jaranea. No se necesita que pase nada después. es la última cocacola del más único de los desiertos.
Así, inserté en el mencionado Plan la idea de que la verdadera capacitación DEBÍA BUSCAR SER TERMINAL, es decir, se capacita a alguien para que se deshaga de cualquier futura necesidad de capacitaciones, porque en adelante -como hizo el protohombre al caer del árbol- se capacitará a sí mismo. Para eso sirven cosas como la curiosidad, por ejemplo, y el saber orientar medios con arreglo a fines.
En cuanto a los capacitadores, siempre son otros maestros.
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