Hace años dejé de ser un lector frecuente: soy, más bien un lector que zappea en la no-ficción. No leo “libros”: busco ideas, aspectos desconocidos de algo que me da curiosidad. Cada vez menos cosas me dan curiosidad. Sobreviven como temas cosas como la evolución, la naturaleza del pensamiento, las aglomeraciones fibrosas de galaxias, la ilusión del yo, la decadencia de los imperios, la gravitación, la arquitectura de grandes edificios, el origen más arcaico de la tecnología, el opaco futuro de la exploración espacial, y los lagos subglaciares antárticos.
No me interesa la literatura. No sé qué hacen los escritores con / en sus libros. A duras penas sé lo que hago yo con los míos. Nunca había oído hablar de los anteriores diez premios Nóbel de literatura, y probablemente no los lea nunca.
No tengo esperanzas ni ganas de prestarle demasiada atención a los seres humanos. Comprenderlos, aquilatar la complejidad de sus emociones, afinar las herramientas para transmitir sus pasiones vitales, me resulta inalcanzable. Quizá en algún momento me propuse hacerlo. No, en ningún momento, que yo recuerde.
Todo esto no me produce otra cosa que alivio.
miércoles, 24 de octubre de 2007
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1 comentario:
Hay un foro de profesionales y aficionados a ciencias exactas, con un sub-foro para algunos temas de ciencias sociales y filosofía. Tal vez de vez en cuando encuentres algo interesante: www.physicsforums.com
Pedro
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